Para que todo nos vaya bien esta primavera en nuestro huerto urbano hay que tener en cuenta estas indicaciones a la hora de comprar el sustrato.
Como habéis visto en todos y cada uno de los manuales debemos rellenar las hidromacetas con cualquiera de estas dos mezclas principales:
- 50% sustrato y 50% compost
- 70% sustrato y 30% humus de lombriz
Vamos a tratar hoy el tema del sustrato y en siguientes artículos trataremos del humus de lombriz y del compost.
A la hora de elegir el sustrato tenemos que tener presente que para que cualquier tipo de tierra sea fértil tiene que ser porosa.
La raíces deben poder desarrollarse fácilmente. Si el suelo es compacto y no tiene suficientes bolsas de aire, la planta desarrollará menos raíces, por tanto, absorberá menos agua y menos nutrientes. Otra cuestión importante es que las tierras orgánicas están vivas y los pequeños microorganismos que viven en ellas necesitan aire para vivir. Con un sustrato compacto o anegado por el agua estos organismos que son muy beneficiosos para el crecimiento de los vegetales empiezan a morir.
Si conseguimos este equilibrio de tierra porosa y humedad no necesitaremos añadir ningún fertilizante químico a nuestros vegetales.
Es importante leer los componentes del sustrato que estamos comprando. Los preparados de tierras y sustratos universales más típicos que venden en el mercado contienen los siguientes elementos:
Turba: Restos parcialmente descompuestos del musgo “Sphagnum” y constituye el componente principal de la mayoría de los sustratos universales.
Fibra de juncia: Restos antiguos, parcialmente descompuestos, de juncia, tallos y hierbas.
Fibra de coco: Esta compuesto básicamente por corteza de coco reciclada.
Vermiculita: Esta hecha a partir de roca micácea calentada a 1100ºC. Tiene un aspecto de láminas doradas y es muy ligera.
Perlita: Esta hecha a partir de roca volcánica, machacada, cribada y elevada a la temperatura de 980ºC. Tiene aspecto de pequeñas bolitas blancas ligeras.
Elementos calizos: Constituyen una fuente de calcio que se suele añadir a las turbas para contrarrestar su pH ácido.
Pues bien, el sustrato que compremos debe tener turba, perlita y elementos calizos. También sería conveniente si la mezcla no lo incorpora (como suele suceder en la mayoría de las marcas) añadir un cazo de vermiculita de la que hemos utilizados en los semilleros. No utilizaremos fibra de coco o de juncia porque absorben mucha agua y en el caso de la hidromaceta la tierra puede quedarse anegada.
Sabremos que la mezcla que hemos comprado es de buena calidad porque la tierra tendrá un aspecto suelto y contendrá mucha perlita (bolitas blancas). Si la tierra contiene muchos tallos y astillas de madera sabremos que la calidad es inferior.
Antes de comprar la tierra hay que mirar bien la composición porque hay sacos más baratos por el bajo contenido en perlita y/o vermiculita (que son más caras que la turba) y ambas son el elemento más importante para darle aire al sustrato.
Pasad esta información a todos aquellos que les pueda servir y manos a la obra.